Viajar con niños puede recrear el escenario de una pequeña batalla. Son necesarias estrategias, tácticas y, sobre todo, mucha planificación.
Tómate tu tiempo
La cosa más importante que podemos llevar con nosotros ya sea que vayamos al aeropuerto, a dar un paseo por la ciudad o a desplazarnos de un punto a otro, es un tiempo extra. A los niños les encanta pararse a cada momento.
Reserva con antelación
Tanto si nos vamos de acampada como si reservamos un hotel, merece la pena hacer las cosas con tiempo. Viajar a la aventura, no será ningún aliciente si al llegar a nuestro destino nos encontramos con algún imprevisto, y unos niños cansados que solo piensan en comer e irse a la cama.
No dejes que los niños hagan su propio equipaje
Si en alguna ocasión permitimos a nuestro niño pequeño de ocho años hacer su propia maleta de viaje, podemos encontrarnos con que ha metido toda su colección de fósiles en ella (por si acaso). Podemos dejarlos elegir qué cosas quieren llevar, pero siempre con nuestra supervisión. Si además, viajamos con un bebé de apenas unos pocos meses, más vale llevar un neceser para sus pequeñas necesidades. Si quieres más información de maletas, neceseres y bolsas de viaje entra www.maletasgreenwich.com.
Etiqueta todo (sí, todo)
Si vas a viajar utilizando un aeropuerto o una concurridísima estación de trenes o autobuses, escribe tu número de teléfono en cada una de las bolsas de equipaje y también en el brazo de tus niños para el caso en el que se pierdan. Lo agradecerás mucho en ese momento.
Mantenlos entretenidos en todo momento
Si nos disponemos a emprender un largo viaje, ten una pequeña colección de juguetes a mano. Bien sabemos cómo los niños se abstraen y son capaces de pasar horas y horas montándose sus historias con sus personajes favoritos. Losjuguetes de Peppa Pig de Dibutoys, son una de las primeras opciones de los padres ahora que tanta popularidad tiene la pequeña cerdita en televisión.
Evita los dulces
Resiste la tentación de tenerlos alimentados todo el viaje a base de dulces. Lleva en tu maleta una mezcla equilibrada defrutas, pan y productos lácteos. Cualquier cosa que sea necesaria con tal de evitar el recurso fácil de chucherías y chocolatinas extra-azucaradas.
No olvides llevar medicinas
Esto ya debería estar en tu lista de viaje, pero teniendo en cuenta que viajamos con niños, toda precaución es poca.Anti-estamínicos y analgésicos no puede faltar si queremos ahorrarnos el estrés de tener que buscar una farmacia cuando tu niño se está quejando del dolor.  Para tener controlada su temperatura en todo momento, es recomendable llevar un un set de termómetros para bebés  para medir su temperatura, la temperatura ambiente y la temperatura del baño. Siempre es mejor prevenir que curar.
Prepárate para el clima
Es un consejo muy sencillo, pero muy fácil de descuidar. Unos niños vestidos de forma apropiada para el clima de destino se sentirán mucho más cómodos y felices en el nuevo ambiente al que les toca adaptarse.
Recuerda las toallitas
Incluso si nuestros niños hace ya tiempo que abandonaron los pañales, no olvides las toallitas. Las toallitas son una forma muy útil de limpiarles las manos o asear el asiento de un lavabo público.
Utiliza el transporte público
A la mayoría de los niños les encanta la novedad de viajar en tren, autobús o barco. Deja de lado el coche y proporciona a tus niños una experiencia mucho más excitante que pasar horas y horas sentados en el asiento de atrás.