Los humidificadores son uno de los productos para bebés más importantes para la salud de un recién nacidoproblemas de salud de pequeño pueden llevarnos a buscar este aparato.
Los humidificadores son uno de los productos para bebés más importantes para la salud de un recién nacidoproblemas de salud de pequeño pueden llevarnos a buscar este aparato.
Su funcionamiento es sencillo, y los principales beneficios están claros: mejorarán el aire de la habitación de bebé, mejorando el estado de la piel, los ojos, la garganta e incluso los labios de los más pequeños (y mayores), además de ser beneficiosos en caso de problemas o enfermedades respiratorias, como la sinusitis o el asma.
Si quieres saber más sobre el humidificador, no te pierdas nuestra guía.
Tipos de humidificadores
En el caso de los humidificadores, podemos hablar principalmente de dos tipos. Por un lado encontramos humidificadores de vapor caliente, que usan el calor como método de evaporación del agua.
Las ventajas de este tipo de humidificadores es que podemos usar agua del grifo, ya que el calor purificará el agua. Además, suelen ser más económicos. Por el contrario, al funcionar con calor pueden ser más peligrosos, sobre todo si lo utilizamos en habitaciones de niños que ya anden, puesto que corremos el riesgo de que, jugando, lo tiren. Además, suelen elevar la temperatura ambiente, un problema si lo queremos utilizar en verano, o si disponemos de calefacción en casa (sobre todo si es de tipo central, y no podemos regularla).
Por otro lado, existen los humidificadores de vapor frío, o humidificadores ultrasónicos, ya que evaporan el agua mediante ultrasonidos. Las ventajas de este tipo de humidificadores son que no suponen un peligro ya que no utilizan calor, no aumentan la temperatura ambiente de la habitación donde se esté utilizando y producen un vapor de agua más fino y, por lo tanto, más sencillo de inspirar. Los humidificadores ultrasónicos son los más silenciosos de todos, por lo que interferirán menos en el descanso del bebé.
Los principales problemas que presentan este tipo de humidificadores son la necesidad de utilizar agua destilada, ya que el humidificador no hierve el agua y no puede eliminar microorganismos infecciosos del agua, por ejemplo, del grifo.
Además de esta principal diferenciación, podemos hablar de humidificadores ionizadores para bebés. Un ionizador produce iones negativos, que elimina partículas contaminantes. De esta manera no sólo tenemos un ambiente más fácil de respirar, sino que, además, el aire sería más limpio.
¿Cómo usar un humidificador?
En general, su uso es muy sencillo. Funcionan eléctricamente, y debemos colocarlos fuera del alcance de los más pequeños, y para una estancia adecuada a su potencia. Generalmente se colocarán en la habitación de los más pequeños.
Aunque suelen utilizarse durante la noche, lo recomendable es usarlo durante el sueño del bebé. En este sentido, te recomendamos que utilices humidificadores infantiles automáticos, que se desconecten cuando no quede agua en el filtro, de manera que no se estropee.
La humedad ideal se encuentra entre el 45% y el 65%, ya que es el nivel de humedad más adecuado para las vías respiratorias.
Su uso es más importante en ciudades con alto nivel de contaminación, poblaciones con una humedad relativa más baja, o cuando estemos utilizando la calefacción, ya que ésta reseca el ambiente. Igualmente, si el bebé tiene problemas respiratorios podremos beneficiarnos de los humidificadores.
Igualmente, presta especial atención a la limpieza del humidificador, ya que, al utilizar agua, puede ser fuente de microorganismos y patógenos. Como medidas diarias, es importante recordar no dejar agua en el humidificador cuando no vayamos a utilizarlo, y cambiar el agua a diario. Además, es conveniente no utilizar detergentes o cerciorarnos de que estamos aclarándolo muy bien, ya que si no los restos se incorporarán al ambiente respirado.